Facebook es la red social por excelencia, quizás gracias a que la mayoría de los usuarios para los que fué creada son jóvenes. Los cuales suponen el 73% de los perfiles de la red.

Su cuota de usuarios se va multiplicando año tras año y se estima que la mitad de los internautas que no tienen Facebook, viven con alguien que si lo usa.

Con ayuda de estos datos podemos hacernos una idea de la cantidad de información que gestiona la red:

-Facebook supera los 1.350 millones de cuentas registradas frente a los 284 millones de Twitter.

-El número de usuarios activos en China es de 87 millones. Impresionante si tenemos en cuenta que en 2009, Facebook y Twitter fueron censurados por el gobierno y en 2013 se liberó su uso en Sanghai en zonas libres de comercio.

-La mitad de los usuarios adultos tienen más de 200 “amigos”.

-En Facebook se publican mas de mil fotos por segundo, 3.000 millones al mes. Y se dan 4.500 millones de likes al día.

-Los usuarios dedican una media aproximada de 7 horas al mes en la red.

El flujo de datos, como hemos visto, es constante y deben ser almacenados.

Existen numerosos Data- Centers de Internet. Se estima que son 2.386 repartidos en 86 países.

En España hay 36.

Pero Facebook divide la información en dos áreas.

En el continente americano, ya que es donde se encuentran el 70% de los usuarios de la red y el resto en otro emplazamiento que sirve de apoyo. Un lugar donde la energía hidroeléctrica es muchísimo más barata.

Se trata de Lulea, un pueblecito del Círculo Polar Ártico.

En esta pequeña localidad a sólo 200km de la que se considera la casa de Papá Noel se encuentran los Big Data de Facebook. Debo decir que son monumentales cajas fuertes de datos que necesitan 100 veces más energía que un edificio normal, pero gracias a las bajas temperaturas, las maquinas no se calientan y funcionan mejor.

Cada mes llegan cerca de 7 pentabytes de información, ¡unos 6.000millones de interacciones al día!

Una vez más, espero que sirva de recordatorio.

La información que entra en internet nunca se elimina, se pierde o desaparece, así que antes de publicar algo que permanecerá ahí para siempre, mejor pensárselo dos veces.